CORONAVIRUS
Para vencer el COVID-19 el distanciamiento social es imprescindible

24 de Marzo de 2020
Incluso en tiempos menos difíciles, muchos de nosotros tratamos de evitar el contacto cercano con alguien que estornuda, tose o tiene fiebre para evitar enfermarnos. Nuestra atención a estos temas ahora se ha incrementado dramáticamente por la aparición de un nuevo coronavirus que causa una pandemia de una enfermedad conocida como COVID-19.
Muchos se han preguntado si no podríamos simplemente protegernos evitando a las personas con síntomas de enfermedad respiratoria. Desafortunadamente, la respuesta es no. Un nuevo estudio muestra que simplemente evitar a las personas sintomáticas no irá lo suficientemente lejos como para frenar la pandemia de COVID-19. Esto se debe a que los investigadores descubrieron que muchas personas pueden portar el nuevo coronavirus sin mostrar ninguno de los síntomas típicos de COVID-19: fiebre, tos seca y dificultad respiratoria. Pero estas personas asintomáticas o, solo levemente enfermas, aún pueden eliminar el virus e infectar a otros.
Esta conclusión agrega más peso a la reciente guía de expertos en salud pública en EE. UU .: lo que más necesitamos en este momento para frenar la propagación sigilosa de este nuevo coronavirus es una implementación completa del distanciamiento social. ¿Qué significa exactamente el distanciamiento social? Bueno, para empezar, se recomienda que las personas se queden en casa tanto como sea posible, saliendo solo para necesidades críticas como comestibles y medicamentos, o para hacer ejercicio y disfrutar del aire libre en espacios abiertos. Otras recomendaciones incluyen evitar reuniones de más de 10 personas, no apretones de manos, lavarse las manos regularmente y, cuando se encuentre con alguien fuera de su hogar, tratar de permanecer al menos a 1 metro y medio de distancia.

Esto puede sonar como medidas extremas. Pero el nuevo estudio realizado por investigadores, publicado en la revista Science, documenta por qué el distanciamiento social puede ser nuestra mejor esperanza para frenar la propagación de COVID-19. Aquí hay algunos puntos destacados del documento, que se remonta a enero de 2020 y modela matemáticamente la propagación del coronavirus en China:
• Por cada caso confirmado de COVID-19, es probable que haya otras cinco a 10 personas con infecciones no detectadas.
• Aunque se cree que son aproximadamente la mitad de infecciosas que las personas con COVID-19 confirmado, las personas con infecciones no detectadas eran tan frecuentes en China que aparentemente eran la fuente de infección para el 86 por ciento de los casos confirmados.
• Aunque se cree que son aproximadamente la mitad de infecciosas que las personas con COVID-19 confirmado, las personas con infecciones no detectadas eran tan frecuentes en China que aparentemente eran la fuente de infección para el 86 por ciento de los casos confirmados.• Aunque se cree que son aproximadamente la mitad de infecciosas que las personas con COVID-19 confirmado, las personas con infecciones no detectadas eran tan frecuentes en China que aparentemente eran la fuente de infección para el 86 por ciento de los casos confirmados.
• Después de que China estableció restricciones de viaje y distanciamiento social, la propagación de COVID-19 disminuyó considerablemente.
Los hallazgos provienen de un pequeño equipo de investigación internacional que incluyó al representante de NIH (National Institute of Health USA) Jeffrey Shaman, de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia, Nueva York. El equipo desarrolló un modelo de computadora que permitió a los investigadores simular el tiempo y el lugar de las infecciones en una cuadrícula de 375 ciudades chinas. Los investigadores lo hicieron combinando los datos existentes sobre la propagación de COVID-19 en China con la información de movilidad recopilada por un servicio basado en la ubicación durante el popular Festival de Primavera de 40 días del país, cuando los viajes están muy extendidos.
Como demuestran estos nuevos hallazgos, cada uno de nosotros debe tomarse en serio el distanciamiento social en nuestra vida cotidiana. El distanciamiento social ayudó a mitigar la pandemia en China, y funcionará en otras naciones. Si bien es probable que muchos pasen semanas trabajando y estudiando desde casa y practicando otras medidas de distanciamiento social, las apuestas siguen siendo altas. Si esta pandemia no se contiene, este nuevo coronavirus podría circular por todo el mundo en los años venideros, con gran peligro para nosotros y nuestros seres queridos.
A medida que nos comprometemos a pasar más tiempo en casa, se sigue avanzando en el uso del poder de la investigación biomédica para combatir este nuevo coronavirus. Un paso notable esta semana fue el lanzamiento de un ensayo clínico en humanos en una etapa inicial de una vacuna en investigación, llamada mRNA-1273, para proteger contra el COVID-19. El candidato a la vacuna fue desarrollado por investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de NIH y sus colaboradores en la empresa de biotecnología Moderna, Inc., Cambridge, MA.
Este ensayo de fase 1 respaldado por el NIAID analizará la seguridad de la vacuna, que no puede causar infección porque está hecha de ARN, no del coronavirus completo, en 45 adultos sanos. El primer voluntario fue inyectado el lunes pasado en el Kaiser Permanente Washington Health Research Institute, Seattle. Si todo va bien y los estudios clínicos de seguimiento más amplios establecen la seguridad y eficacia de la vacuna, entonces será necesario aumentar la producción para obtener millones de dosis. Si bien iniciar esta prueba en un tiempo récord es motivo de esperanza, es importante ser realista sobre todos los pasos que aún quedan. Si la vacuna candidata demuestra ser segura y efectiva, probablemente tomará al menos 12-18 meses antes de que esté ampliamente disponible.
Mientras tanto, el distanciamiento social sigue siendo una de las mejores armas que tenemos para frenar la propagación silenciosa de este virus y aplanar la curva de la pandemia de COVID-19. Esto les dará a nuestros profesionales de la salud, hospitales y otras instituciones un tiempo más valioso para prepararse, protegerse y ayudar a las muchas personas cuyas vidas pueden estar en peligro por este coronavirus.
Es importante destacar que salvar vidas de COVID-19 requiere que todos nosotros, jóvenes, viejos e intermedios, participemos. Los jóvenes sanos, cuyo riesgo de morir por el coronavirus no es cero, sino bastante bajo, podrían argumentar que no deberían verse limitados por el distanciamiento social. Sin embargo, la investigación destacada aquí demuestra que tales individuos a menudo son el vector involuntario de un virus peligroso que puede causar un gran daño, e incluso pueden quitarle la vida a las personas mayores y más vulnerables. Piensa en tus abuelos. Luego omita la gran reunión. Estamos todos juntos en esto.
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